[Reseña] The Hunger Games: The Ballad of Songbirds and Snakes
La película se exhibe actualmente en las salas de cine de Puerto Rico.
The Hunger Games: The Ballad of Songbirds and Snakes, la nueva película de la popular saga, es una que raya solo la superficie de lo que debió ser una interesante exploración de la maldad.
Una nueva saga que navegue la historia de como Coriolanus Snow llegó al poder suena bien en el papel, aún cuando la idea se derive de otras propuestas similares como la trilogía de precuelas de Star Wars. El problema que enfrenta el estudio Lionsgate, sin embargo, es que la más reciente entrega de The Hunger Games enlata esta transformación de personaje en una película de dos horas, treintiocho minutos que no hace lo suficiente para vender esta transición.
Tom Blyth interpreta a un joven y empático Snow, lejos aún del malvado líder tiránico de Panem que Donald Sutherland encarnó en las películas anteriores. Con apenas 18 años, Snow es designado como uno de los primeros mentores durante la décima edición de los Juegos del Hambre, una competencia anual en que dos jóvenes de cada uno de los 12 distritos luchan hasta la muerte para obtener riquezas para su distrito. La adición de estos mentores por primera vez busca revivir el interés por los juegos, 64 años antes de la llegada de Katniss y la segunda rebelión, en un momento en que el Capitolio teme que la sociedad olvide la razón de la existencia de los juegos y las consecuencias de una nueva insurrección.¡Gracias por tu apoyo! Considera suscribirte de forma gratuita o por solo $5 al mes para recibir más contenido como este.
Snow, quien aún no conoce la maldad y solo busca lo mejor para su prima Tigris (Hunter Schafer) y su abuela, es asignado a Lucy Gray Baird (Rachel Zegler), la tributo del distrito 12. Lucy es una huérfana y talentosa cantante que viaja por Panem con un grupo musical llamado Covey, quienes se han convertido en su familia. A diferencia de Katniss, Lucy no es una guerrera forzada a actuar o “perform”, sino el completo opuesto. Es su talento natural frente a las cámaras lo que la convierte instantáneamente en una de las favoritas para obtener la victoria, o al menos para cautivar a la audiencia de los juegos y hacerlos relevantes nuevamente. Su decisión de cantar tras ser elegida durante la Cosecha logra que esta secuencia se logre distinguir de la primera y nos dice todo lo que debemos saber de Lucy, una mujer temeraria pero pacífica. “Yo no canto a menos que tenga algo que decir”, le expresa Lucy a Coriolanus tras su petición de cantar para entretener al público.
Zegler, quien demostró sus habilidades de canto como María en West Side Story de Steven Spielberg, es perfecta para el rol de Lucy Gray, una chica que nació para los escenarios, no para luchar por su vida en un campo de batalla. Aquí entra la mentoría de Snow, cuyas buenas intenciones poco a poco comienzan a confundirse con su capacidad de hacer lo que sea necesario para obtener lo que busca: un codiciado premio que los sacaría a él y a su familia de la pobreza y le otorgaría una silla en el Capitolio, siguiendo así los pasos de su padre, el general Crassus Snow. Sin embargo, Snow no es nada como su padre, o al menos así lo ve su prima Tigris, mucho antes de tatuar su rostro y odiar a su primo.
Lo que debió ser una transformación paulatina se empieza a sentir forzada con la llegada del tercer acto de la película, cuando en poco tiempo el personaje principal se despoja totalmente de las características que aún lo hacían agradable, abriendo paso al malvado y despiadado Coriolanus Snow que conocimos en las primeras películas. Cuando esto ocurre sin la historia habérselo ganado, la película comienza a sentirse incompleta. Lo que pudo ser un estudio de aquello que puede llevar a un ser humano a tomar el camino incorrecto se ve estropeado por un guión que evita las áreas grises y obliga al protagonista a brincar de un extremo al otro.
Afortunadamente, el director Francis Lawrence Lawrence y los guionistas Michael Arndt y Michael Lesslie saben exactamente lo que quieren los fanáticos de esta saga: acción con una pizca de romance. En estos departamentos, The Ballad of Songbirds and Snakes debe satisfacer a los que han leído el libro y a los que han seguido la saga desde 2012.
The Hunger Games: The Ballad of Songbirds and Snakes se exhibe actualmente en las salas de cine de Puerto Rico.
Puntuación: 6/10